La misión principal del genealogista de sucesiones es buscar a los herederos de una persona fallecida sin derecho habiente conocido y el establecimiento o confirmación de las devoluciones de sucesiones.

Existen millones de niños que viven separados de uno de sus progenitores. Cada año nace el 50,5% de niños naturales, cuya filiación puede, desde la ley de 1972, establecerse mediante sólo la posesión de estado, constatada por una notoriedad del juez de Instancia, a veces tras el fallecimiento de su autor.

Seguidamente vienen las devoluciones en línea colateral privilegiada u ordinaria. Es poco común que la familia pueda aportar al notario el libro de familia de los padres del difunto y a fortiori, el de los abuelos.

Ante estas dificultades, el notario solicita los servicios de un colaborador:

el genealogista de sucesiones.

El genealogista también interviene en:

- la localización de herederos,

- la búsqueda de beneficiarios de contrato de seguro de vida,

- la búsqueda de propiedades de bienes inmobiliarios indivisos

- el establecimiento de origen de propiedad,

- la búsqueda de legatarios,

La colaboración del genealogista de sucesiones también resulta necesaria para resolver las sucesiones de personas de origen extranjero. Estos informes requieren desplazamientos y un absoluto conocimiento de la legislación y de las especificidades del estado civil y otras fuentes de los países implicados.